miércoles, 29 de abril de 2009

viernes, 3 de abril de 2009

Jueves 2 Abril


Jueves 2 de abril – Soltando adrenalina en PortAventura

Hoy seremos breves, porque las pilas que nos pusieron en el insti no eran alcalinas y estamos muy necesitados de descanso. Quizá ni aparezcamos por el “Carmen y Severo Ochoa” en el tercer trimestre, nos lo estamos pensando (me refiero a los profes, claro; los alumnos estarán –todos y todas- a las 08:30 del martes 14 de abril).

Lo primero que debemos hacer es pedir disculpas por nuestra ausencia de ayer. El recepcionista del hotel apagó el ordenador, y el encargado del turno de noche no sabía la clave de acceso (si la había, que creemos que no). En fin, dedicaremos un artículo dentro de unos días a los problemas técnicos, ya que tenemos material suficiente como para mantener vivo este blog durante un tiempo, con aportaciones de los alumnos, más fotos, etc.

Bueno, vayamos al grano. Hoy nos dedicamos a soltar adrenalina en PortAventura. Como tampoco tenemos la tecnología necesaria como para hacer fotos al Dragón Khan y la lanzadera en movimiento, os las tendréis que imaginar. Alguna vimos por ahí en papel, hechas por el personal del parque de atracciones. Quizá aparezcan por aquí en un futuro próximo.

Como veréis por las fotos, nos llovió toda la tarde, como es habitual en esta excursión, pero por la mañana pudimos pasear, subir a las atracciones, ver espectáculos (de pájaros, musicales…) y lo pasamos bien, Mirad la última foto y veréis cómo sabemos poner “al mal tiempo, buena cara”.

Salvador es tan hábil con el rifle que consiguió abatir un pollo gigante, que veréis en una de las fotos. Eran 15 disparos, y al cuarto ya lo había ganado. Si viviese en un pueblo del lejano oeste, como Penitence, sería el sheriff, o quizá el maestro.

Y por último, un párrafo para la esperanza. Hoy les preguntamos a un grupo de alumnas qué les había gustado más de la excursión, esperando que nos dijesen que el día de hoy en PortAventura, y acertamos, pero añadieron la visita al Museo de las Ciencias. ¡Gente culta y con inquietudes científicas la del Severo, oigan!

Mañana emprenderemos el viaje de regreso. El maletero del autobús irá lleno de recuerdos, regalos para padres, hermanos, abuelos y amigos –el detallismo de nuestros alumnos se alió con la capacidad comercial de los catalanes y valencianos-. También habrá ropa sucia, claro, pero eso es inevitable.

Esperamos llegar todos bien mañana por la noche. Ya tenemos ganas de estar de nuevo en Valdés. Hasta pronto.

“Has de rogar que el camino sea largo, lleno de aventuras y de experiencias” (frase atribuida a Carmen Pérez Feito, profesora de filosofía del IES “Carmen y Severo Ochoa”)

Miercoles 1 Abril


Miércoles 1 de abril – Més que un IES

Antes de contaros las andanzas de hoy de esta ilustre tribu, os contaremos que ayer bajaron las temperaturas y muchos clientes pidieron mantas en la recepción del hotel. Cuando fuimos nosotros, nos dijeron que se habían acabado y que hoy llegaría “el camión de las mantas”. No creáis que estamos en un campo de refugiados, es un hotel de tres estrellitas (pequeñas, pero estrellas al fin).

También tuvo que venir ayer la policía a hacer una visita, porque cientos de alumnos y alumnas se dedicaron a gritarse mutuamente desde las terrazas el nombre de sus comunidades autónomas. Pero pronto llegó la calma.

Hoy tocaba visitar el FCB, es decir, el Fútbol Club Barcelona, uno de los más importantes de España. Algunos de nuestros alumnos, y un profesor, iban con el corazón puesto en el “otro” club importante del país. Pero también llevábamos algunos apasionados del Barça, como Elena, que casi quema la cámara de tanto hacer fotos a los trofeos, los recuerdos, las plantillas, Puyol, los balones, las figuritas, Puyol, el estadio, las gradas, Puyol, los compañeros, el entrenador, Puyol, etc, etc. (Puyol). Por cierto, teníamos preparada una sorpresa para Elena: la presencia de Puyol en plena visita del IES de Luarca; sin embargo, el jugador había cogido hora en el podólogo esta mañana y no pudo acercarse al estadio. También iban algunos dormilones, para los que hubo necesidad de utilizar un nuevo método: el ladrido-despertador.

En este campo azulgrana podría acompañarnos nuestro querido director, que, según creemos, es muy aficionado al fútbol, aunque no sabemos si prefiere este club u otro de indumentaria más clara y más trofeos en sus vitrinas.

Por primera vez tuvimos que esperar a algunos culés que tardaban en regresar al autobús. ¿Serán los aficionados a este “més que un club” más impuntuales que el resto de los mortales? Eso parece.

A la salida, como no llovía, el autobús nos dejó en Las Ramblas, y pudimos bajar paseando mientras comíamos el pic-nic del día hasta la Plaza de Colón. Las gentes pintorescas que animan este largo paseo dieron color local al tiempo de la comida. La estatua fue nuestro punto de encuentro a las tres y media para dirigirnos a la pista de patinaje del Barça. Como todos tuvimos cuidado con los “pick pockets”, como diría el guía de la visita a Barcelona de ayer, a nadie le robaron la cartera. Pero tres alumnas le metieron un susto a Manolo, haciendo como si le fueran a robar justo cuando llegaba a la Plaza de Colón. Sheila Méndez fue la encargada de ejecutar el plan, que funcionó a la perfección y le dio oportunidad de reírse a gusto del ingenuo profesor.

A la llegada a la pista de patinaje, pronto estuvo claro que la fuerza de la gravedad afecta por igual al alumnado de Humanidades, Artes, Ciencias y Ciclos. Es una ley física universal, que pudimos comprobar en numerosas ocasiones.

Pero poco a poco fueron cogiendo confianza y seguridad y hasta se podría pensar en formar un equipo de patinaje en el insti, siempre que haya espacio disponible para poner una pequeña enfermería. De todos modos, las lesiones fueron leves y sólo hubo necesidad de algún neobrufén o ibuprofeno.

En la cena, algunos, como si de tratantes de ganado se tratase, se colocaban cerca de los platos para vigilar el ganado. Y otros se ponen celosos si nuestros profes hablan con alumnos de otros grupos. Hay gente pa tó…

Ah, se nos olvidaba comentar que en el texto del lunes, dedicado a Tarragona, debió de infiltrarse algún tipo de virus que cambió las “erres” por “ges” en todo un párrafo. ¿Misterios de la informática? O no… ¡Quién sabe!

Durante el viaje de vuelta a Salou, Carmen Guardado, Elena y Esther nos ilustraron con sus vastos (con “v”, por supuesto) conocimientos sobre las atracciones que nos esperan mañana en Port Aventura.

Ahora nuestras tropas descansan (eso creemos), para atacar durante todo el jueves 2 de abril los artilugios del citado parque. Pronto será la ronda de reconocimiento de las habitaciones. Pero se puede confiar en nuestro alumnado, que llega puntual a las horas de reunión (salvo la excepción ya comentada), no se mete en jaleos (aunque sabe divertirse), no bebe alcohol (o no lo hace hasta el punto de que se note), no causa problemas en los recintos que visitamos, atiende nuestras indicaciones y las del personal del hotel, los guías, los empleados de lugares turísticos y culturales, etc. En fin, buena gente joven con ganas de cachondeo y juerga sana. Tan estudiosos son que por la noche piden permiso para ir a la biblioteca… ¿o era otra palabra terminada en –teca? No lo escuchamos del todo bien.

Mañana más. Saludos desde Salou.

miércoles, 1 de abril de 2009

Martes 31


Martes 31 de marzo – La ciudad de… ¡Barcelona!

Amanece otra vez con lluvia en Salou. Desayunamos rápidamente a las 8 de la mañana, y al ser de los primeros no sufrimos el agobio de la cena de ayer. Vamos al autobús para desplazarnos hasta Barcelona, tarea que nos lleva sus buenas dos horitas, no tanto por la distancia como por la entrada en la ciudad olímpica.

Durante el recorrido, Salvador va leyendo en voz alta la parte correspondiente del cuadernillo o agenda que preparó nuestro eficacísimo Departamento de Extraescolares (la infatigable Cris, de la que ya hablábamos en la presentación del blog). Salva adereza la lectura con sabrosos comentarios y anécdotas que logran, aunque sólo por momentos, sacar del sueño a los más trasnochadores (y a las más noctámbulas, claro).

A la entrada, pasamos al lado del Camp Nou, que veremos con detalle mañana, y alguien pensó al leer en un cartel de una instalación próxima, “Pista de patinatje de gel”, que allí se patinaba sobre gel de baño, sin considerar, debido sin duda a la somnolencia, que “gel” en catalán signifrica “hielo”. Ahí patinaremos mañana, si todo sale según los planes previstos. Pero vayamos a nuestra visita guiada.

Hemos quedado con Ricard(o) en una plaza, y en ella le vemos, tranquilamente sentado en un banco, con un palito al lado en el que ha colocado un cartón con un folio en el que se lee, en letras mayúsculas: IES LUARCA”.

Sube al autobús y comienzan las cuatro horas y pico de visita guiada. La primera parte es atractiva para nuestros alumnos deportistas, pues se trata de las instalaciones de la Barcelona olímpica, que aparecen en las primeras fotos que ponemos hoy en el blog.

Salimos a continuación hacia Montjuïc (el nombre significa “monte de los judíos”, por haber en él enterramientos hebreos). Desde un mirador tenemos ante nosotros una visión panorámica (palabra que viene del griego pas-pasa-pan, que significa “todo”, según una destacada alumna de Humanidades). Es decir, desde allá arriba se ve toda Barcelona. El guía nos fue explicando las instalaciones del puerto, los edificios más significativos, las partes de la ciudad, las transformaciones recientes, etc.

Luego comienza nuestro acercamiento a la obra de Gaudí, que incluye un paseo por el parque Güell. Allí nuestros alumnos dieron buena cuenta del “pic-nic” que nos dieron en el hotel. Un día, con más calma, hablaremos del pic-nic, porque todavía nos quedan dos más, mañana y el viernes, y no es cosa de apresurarnos en el juicio.

Del parque Güell digamos que, en palabras del guía, fue un fracaso, pero un bellísimo fracaso (en palabras del guía), porque las casas que proyectó Gaudí para ese espacio, propiedad del millonario Sr. Güell, no fueron compradas por la gente, por lo que muchas ni llegaron a construirse. Pero este espacio, hoy parque municipal, dio a conocer al genio de la arquitectura catalana, que también proyectó la Sagrada Familia, aún inacabada. En la Sagrada Familia sufrimos durante más de media hora las inclemencias del tiempo (más lluvia), a la vez que disfrutamos con el arte modernista.

Después, más modernismo por la ciudad, el Ensanche, el barrio gótico, y por último, tres horas libres en un centro comercial. El plan era pasear por las Ramblas y acabar en la Plaza de Colón, pero no pudo ser.

Una curiosidad: durante el trayecto de la visita guiada que hicimos desde el autobús, sonó dos o tres veces el teléfono de nuestro experto coger, que tiene un politono (o como se diga) que es una gaita asturiana. La cara del guía (que no comentó nada) era digna de verse cuando esto pasaba.

Y otra observación: el trabajo del guía fue impecable, de gran profesionalidad. Se nota que le gusta su trabajo y que prepara las visitas guiadas al detalle. Chapeau.

Mañana volveremos a Barcelona para ver el Camp Nou y patinar (o intentarlo). Si nos hubiésemos quedado en Barcelona a dormir nos habríamo9s ahorrado cuatro horas de viaje (ida y vuelta a Salou), pero Jose, nuestro eficaz conductor, no estuvo de acuerdo en que su empresa nos pagase la estancia en el Hotel Rey Juan Carlos I (*****). Las negociaciones no llegaron a buen puerto, aunque estábamos bien cerca de uno de los mayores puertos de Europa.

A las seis salimos hacia Salou para llegar a las ocho y cenar antes de que llegase toda la masa adolescente de ayer, y lo conseguimos (más o menos).

Son las doce y veinte de la noche, llueve en Salou. Dentro de poco haremos nuestra ronda por las habitaciones para comprobar que todo esté bien. Y luego a dormir, que buena falta nos hace.

Saludos catalanes, y moltes gràcies per la vostra atenció.

Lunes 30


Lunes 30 de marzo, De Gandía a Tarragona.

Venciendo el sueño, que cada día que pasa es mayor, salimos con nuestras maletas a la puerta del hotel, para meterlas en el autobús que nos llevaría a Salou, en la provincia de Tarragona, donde hemos establecido hoy la base de operaciones para nuestras expediciones lúdico-culturales por Catalunya.

Durante el desayuno, Salvador nos comentó al resto de profes que antes de bajar hiciésemos una revisión de las habitaciones por si alguien se olvidaba algo. Quedamos en que miraríamos en los armarios, las mesitas de noche, las terrazas, debajo de las camas, y hasta en las mantas revueltas de las camas. “Vale más prevenir”, nos indicó con sabiduría de experto.

Cuando Alicia y Manolo estábamos a punto de salir de la habitación, llamó a la puerta una amable empleada del hotel que nos preguntó si éramos profesores. Le dijimos que sí, y respondió que venía a revisar la habitación. Pensamos que eran muy eficaces y que se preocupaban, como nosotros, de que nadie olvidase nada. Pero en realidad estaba comprobando las habitaciones de los alumnos para asegurarse de que no habían roto nada y que nada había desaparecido, antes de devolver la fianza de 10 € que cada uno había tenido que depositar a la llegada.

De todos modos, no hubo ningún problema, claro, no podía ser de otro modo… ¡somos del “Carmen y Severo Ochoa! Nos devolvieron e3l dinerillo fresco sin problemas. Los de Salou nos pidieron 20 € y no hubo manera de reducirlo a 10… Los recuperaremos el último día, seguro…

Viaje costero hacia Tarr4agona, con parada técnica para solucionar problemas de incontinencia urinaria, sed, hambre, etc. Descansamos un rato en un área de servicio de Castellón, donde pudimos escuchar ya algunas frases en catalán.

A la llegada a Salou, tras algunas dudas antes de encontrar el hotel, porque María no paraba de recalcular, descargamos nuestros equipajes, se realizó el reparto de habitaciones (nunca llovió a gusto de todos) y fuimos al inmenso comedor, del que os mostraremos próximamente interesantes y densas fotos, creo.

Tras la comida todos nos encontramos con puntualidad valdesana en el autobús. Rumbo a Tarragona, a una media hora solamente. Para nosotros, a estas alturas, es una chorrada de viaje.

En Tagagona disfgutamos de una lluviosa visita al patgimonio gomano de la ciudad, y a su catedgal medieval. Al seg lunes, los museos estaban ceggados, y sólo pudimos veg el anfiteatgo, el cigco y el fogo pgovincial. Quedan pocos gestos agqueológicos visibles, pego se están haciendo esfuegzos pog gecupegag y acondicionag estas muestgas de la pgesencia del impegio gomano en la pgovincia taggaconense. Algunas alumnas quegían que en vez de teneg una guía, como en Valencia, tuviésemos un “guío”, y los dioses gomanos se lo concediegon. Pog eso estaban muy motivadas dugante el gecoggido. Les integuesaba hasta el mágmol de Caggaga, no os cuento más…

La catedral es muy interesante, por la forma en que integra el románico y el gótico, pero en este blog no se trata de dar clases de arte ni de historia, sino de informaros de nuestras andanzas.

La visita concluyó con una explicación genera, dentro de un museo al que permitieron entrar al “guío” debido a la lluvia, y al final pudimos preguntar cosas tan interesantes como si el acueducto que abastecía de agua a las personas y huertas de la ciudad era reversible (sic) o no. Aunque la idea es genial, y habría que patentarla, el acueducto (en realidad eran dos acueductos, con comp0lejos sistemas de depuración y distribución de agua por la ciudad), no lo era.

Algunas curiosidades antes de terminar: Alicia se está convirtiendo en una especie de Cenicienta de cuento, pues es solicitada como costurera y ATS, entre otros oficios diversos, para solucionas pequeñas contingencias que hasta ahora no tienen mayor importancia.

A la vuelta pudimos cenar a duras penas, entre una masa de alumnos de las diecisiete (o poco menos) comunidades autónomas del Estado Español, pues hay en el hotel unos setecientos alumnos y alumnas de excursión. Para conseguir una cuchara o una naranja había que hacer verdaderas expediciones por el comedor, y cuando se detectaba la ubicación del objetivo, había que esperar colas tan largas que parfecían rabos (con perdón). Podrían poner en nuestro comedor alguno de los semáforos de Luarca, que aquí buena falta hacen, y prestarían mejor servicio. Pero nadie se cortó jamás con un cuchillo en ese comedor, ni fue jamás persona alguna asesinada a cuchilladas, porque si uno de esos cuchillos logra hacer sangrar a alguien será por puro milagro. En fin, como diría Jesulín, ese filósofo de la Bética, en dos palabras: “im-prezionante”. Habrá fotos en su momento.

Y para terminar el intenso día, plagado de anécdotas, fuimos casi todos a una discoteca del lugar, después de ser acosados por los “cazadores” de varias, a tomar un refresco no alcohólico, a bailar y a observar el paisaje humano, en el que no faltaban tribus prehistóricas venidas en un viaje en el tiempo para que pudiésemos observar lo mucho que hemos evolucionado. En el año del centenario de Darwin, no está de menos esta inesperada lección de “antropología”.

Y por último, regresamos a nuestras habitaciones, bajo la lluvia, por supuesto. ¡Mañana a Barcelona!


Nota: Del día de hoy tenemos muchas fotos, pero nuestras cámaras son tan buenas que hacen fotos muy “pesadas” para enviárselas a Susi por correo, por lo que mañana haremos fotos sólo con el móvil. Hoy no ha sido posible porque el sistema catalán de ahorro de electricidad en las habitaciones no nos ha permitido recargar el móvil. Pero ya hemos aprendido el sistema.

Domingo 29


Domingo 29 de marzo – Visita guiada a Valencia y tarde en Altea.

Por la mañana, salimos hacia Valencia en medio de una fuerte lluvia, que fue amainando poco a poco, porque Salvador iba rezando intensamente, con fervor ejemplar, a San Mariano Medina, y cuando llegamos ya era un simple orbayu.

La guía de la visita, de cuyo nombre no quiero (y tampoco puedo) acordarme, nos enseñó parte de la ciudad desde el autobús, y luego la Lonja de la Seda, edificio muy valioso, por ser una de las mejores muestras de gótico civil. Allí se reunían los comerciantes valencianos del Renacimiento a realizar sus negocios. Hay fotos en abundancia, pero sólo podemos poner una pequeña muestra debido a nuestros perennes problemas técnicos ajenos a nuestra voluntad.

Vimos también la catedral con su imagen de la Virgen María en el altar mayor, que sólo se puede ver en dos o tres ocasiones al año, en fechas muy señaladas. ¿Lo habrían abierto porque sabían que íbamos? Pensad lo que queráis…

La tarde tuvo su título propio: “Altea bajo la lluvia”. Dejando aparte lo difícil que es entrar en autobús a ese pueblo levantino, quizá porque sabían que íbamos, la iglesia estaba cerrada. Pero estaba abierto el pub “La Parada”, donde también se pueden aprender cosas curiosas, como que “os niños que aprenden a nadar se ahogan menos” (recorte del periódico en el tablón de anuncios del bar).

Además de la iglesia, cuyos muros vimos y fotografiamos, es interesante pasear por las estrechas callejuelas del barrio de pescadores.

Otra vez paró de llover precisamente cuando teníamos tiempo para pasear por Altea, antes de volver al hotel para la cena y el merecido descanso.

Mañana cogeremos nuestras maletas y nos plantaremos en la Tarraco de los romanos, es decir, en Tarragona. Las laboriosas y acogedoras gentes de la Comunidad Valenciana ya no podrán disfrutar con nuestra civilizada presencia.

Como siempre hacemos –o al menos lo intentamos- os dejamos unas fotos de muestra en las que se puede comprobar que estamos bien, vivitos y disfrutando.

Saludos desde Salou.

“Importa tanto el camino que recorres en tu viaje como la meta a la que pretendes llegar” (Fulanito de Tal)